—¿Qué está pasando? —pregunté caminando hacia ellos, pasando la moto de Lucas.

—Cambio de planes. —los ojos de Lucas recorrieron mi cuerpo antes de que se mordiera el labio inferior, mi corazón latía a toda velocidad por su reacción al verme.

¿Sería siempre así, tan apasionado? Esperaba que sí.

Él mismo se veía increíblemente atractivo. No llevaba su equipo de cuero para la moto, pero vestía jeans negros, una camisa blanca y una chaqueta gris de espiga. Se veía bien con cualquier cosa, y mi entrepierna palpitaba solo con verlo.

Juzgando por su ropa y las diferentes llaves de vehículos en sus manos, algo había cambiado entre el momento en que se fue a prepararse y que yo lo encontrara afuera.

—Pensé que íbamos a dar un paseo.

—Es demasiado peligroso, necesito tener ojos sobre ti. —dijo papá y mis ojos se dirigieron al segundo SUV, solo para darme cuenta de que no estaba vacío.

Mi estómago se hundió al entender por qué había cambiado la elección del vehículo.

—¿No estarás hablando en se