6. El pasado
Georgia se quedó inmóvil, su plan era haber tenido un tiempo a solas, en el que pudiera alejar los recuerdos de pasado, pero con Stephen al frente, era imposible.
—Tuve un mal sueño —mintió y dio unos pasos al lado, alejándose de su exesposo.
—¿Quieres tomar algo? Estaba por prepararme una infusión de hierbas —confesó él.
Gia miró el mesón de la cocina y efectivamente, Stephen había sacado algunas hierbas, que, de hecho, le daban un olor delicioso al ambiente y también tenía una tetera eléctrica lista.
—Eres todo un amo de casa —bromeó ella y él sonrió levemente.
—He tenido que aprender, Gia —respondió, mientras un nudo se le formó en su pecho.
Stephen tampoco había logrado conciliar el sueño. Tal parecía, que tener a sus hijos y exesposa en la habitación del lado no permitía que su mente se tranquilizara y los recuerdos de no lo dejaron conciliar el sueño.
Ambos se miraron fijo por unos segundos, que se hicieron eternos e incómodos, por lo que, Stephen se giró hacia el mesón.