Seis meses después
Lisbani se encontraba en ese momento viendo a su hermosa hija Lía, jugar con la abuela, estaban sentadas en la hierba frente de Villa Verona, estaba junto con mamma Luisa y Grecia. Liuggi estaba de viaje a Lisboa, últimamente viajaba de forma continua para atender las diferentes sucursales, no obstante, las llamaba hasta tres veces al día, para preguntar cómo estaban y dándole indicaciones.
Pese a todo el proceso de recuperación, al cual se había sometido, incluyendo la operación de Liuggi de la pierna; la relación parecía seguir fortaleciéndose, o eso creía ella, sin saber como ese mismo día, iba a probar las hieles de la traición.
Respecto a su recuperación, aunque a ella le había parecido muy lenta, los médicos opinaban que el progreso fue rápido y satisfactorio, sin embargo, la sanidad total podía llevar otro par de meses, pese a ello, por ahora, aumentó su nivel de act