XIX
Jasha veía dormir a su chico de cabellos tan negros. Ya habían hecho el amor muchísimas veces en esas horas y antes que cayera la tarde debían partir. Habían ya comido el delicioso estofado y tomaron una siesta que ya tendría que acabar. Se levantó y fue al baño a lavarse la cara, el cuerpo le dolía, el sexo lo había dejado agotado.
Se vio al espejo mientras se lavaba. Por instinto buscó tras ese espejo verla a ella. Y afortunadamente no pasó. Petrov parecía tener razón y era por el momento la única manera de estar con Kei. Sonrió un poco y de nuevo pensó en que Ekaterina se equivocaba.
El teléfono celular de Kei empezó a timbrar de manera insistente. Era Beska, quería cerciorarse que todo estaba bien y recordarles que debían separarse ya. Kei le contestó sin prisas y de nuevo le agradeció por tanta amabilidad.
El sol aún se levantaba en el cielo. Solo por un segundo el de cabellos claros consideró en serio el terminar con Kei. Volteó a verlo de nuevo, aún estaba desnudo busca