PDV: Viena
—Si Evan, quien soy para ti.
Ante esa situación, el solo mencionaba a la chica que volviera al comedor, que allí le explicaría lo ocurrido, ella acataba y por mi parte me rehusaba en seguir a la habitación como me exigía.
—No pretendo seguir a ningún lado, me debes una explicación al respecto ¿no lo crees?
—No tengo nada que explicar y te aconsejo que obedezcas.
—No hare nada y viendo que no me presentaras lo hare por mí misma—pensando dirigirme hacia el comedor el me sujetaba llevándome como acostumbra hacerlo—. Evan te juro que lamentaras lo que haces, no puedes retenerme en un lugar y sacarme cuando te place —a pesar de lo que decía mientras me llevaba hasta la habitación no planeaba bajarme.
Habiéndome dejado en dicho lugar, sin dejar que me defendiera aseguraba la puerta del otro lado, evitando de esa manera que pudiera salir. A pesar de que golpeaba la puerta, era completamente inútil, la distancia que había desde donde estaba era mucha.
Viendo que aunque i