PDV: Viena
—Siendo asi no me apetece ir a la agencia, he tenido muchos problemas y con este último se lo que Silvia me dirá, es el fin, me he quedado sin empleo.
—No puedes saberlo solo porque lo piensas, solo ve y dialoga con ella, no le des el derecho a Sam, al cual me he encargado de postear críticas negativas en diversas páginas web para que su carrera se vaya al piso.
—¿Has perdido la cabeza? ¿Cómo pudiste hacer eso?
—Solo le di parte de su merecido por cada cosa que ha hecho. Y si la demanda me llega verá de que soy capaz.
—¡No, esto no está pasando, no a mí!
—Viena, cálmate…—en medio de nuestra conversación aparecía Evan, quien reflejaba una expresión que desconocía.
—Aquí estas, ven, acompáñame —dijo para tomarme de la mano y llevarme con él, sin embargo, lo detuve, no sabía a donde me llevaba ni que tenía ahora en mente.
—¿A dónde se supone que me llevas?
—De vuelta con la abuela, debemos empezar con esto o no funcionara.
—Evan, no es buena idea, si hace otra pregunta