Las horas sigue pasando y el amanecer sorprende a Mayra que después de muchos años, al fin ha dormido placidamente ya despertado feliz y ansiosa de levantarse de la cama. Observa los alrededores y ve a su padre dormir en uno de los sillones, a su madre a su lado y en la cama de Sasha a Sonia. No era un sueño, temía que al despertar ya no los veía, emocionada abraza a su madre, despertándola.
—Cariño, ya despertaste— dice la mujer, medio soñolienta.—Sí, mamita. Aún no puedo creer que estén aquí.—Fue un largo viaje y emocionante —dice volteándose—Subimos en un helicóptero, usamos esas cositas en las orejas y sentimos toda esa adrenalina, mi corazón por poco se sale por la garganta.—¿Los trajeron en Helicóptero?—Sí, ya el detective Connor nos había hablado de