-ESTAS ESCUCHANDO LO QUE PIENSO!!!- Le grité ofendida y avergonzada de semejante intromisión.
Claro que me estába escuchando, no ahora sino siempre. Oh por Dios que bochorno, me levanté ofendida, o más bien muerta de vergüenza y caminé hacia la puerta pero no llegué muy lejos, ya que él me toma del brazo, y me lleva para fuera y me apoya al lado de la entrada.
-Por favor, cálmate Luz, no tienes nada de qué avergonzarte. - Me dice
Intento zafarme pero es más fuerte, la humillación que siento y no poder irme hace que una lagrima corra por mi mejilla derecha, aunque del ojo izquierdo esta también a punto de salir.
Siento que inspira profundamente, me limpia la lagrima de m