Al llegar a la puerta de la oficina, me puse en alerta instantáneamente.
-No estamos solos- le digo por lo bajito a Ken, que ya estaba atento porque se percató de mi cambio.
Al entrar veo que había varias personas sentadas, no sé me paso por alto ver a mi supuesto padre también ahí, ok claramente esto no pintaba nada bien.
Se levantó el ministro y estirando la mano nos llamo
-Vengan adelante, los estamos esperando. - dice enérgicamente
Hago un paneo del lugar y veo del otro lado a Lucían, al Profesor de Lucha y otras perso