Isabel Dawson lo ha perdido todo. Tras la muerte de su madre, su mundo se desmorona y no queda más que el deseo urgente de empezar de nuevo. Con el corazón roto y una maleta llena de sueños, se muda a Los Ángeles buscando una segunda oportunidad. Después de múltiples rechazos, una adinerada familia le ofrece trabajo como cocinera en una imponente mansión. Lo que parecía un empleo temporal se transforma en una experiencia que pondrá a prueba sus emociones y cambiará su vida por completo. En medio de lujos ajenos, secretos familiares y sentimientos inesperados, Isabel deberá decidir si está dispuesta a bajar la guardia y abrir su corazón. ¿Y si la felicidad que creía perdida estuviera más cerca de lo que imagina?
Leer másY en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba terminando de empacar la última caja de la mudanza, y ¿Cómo mi vida llegó a este punto?, se preguntaran, pues aquí les cuento un poco de mi historia.
Hace aproximadamente unos 3 años le diagnosticaron una enfermedad terminal a mi madre, Katherine Dawson, y lamentablemente hace 1 mes, falleció. Sentí que una parte de mí se fue con ella, ha sido de los dolores más grandes que he vivido en mi vida. Desde que mamá enfermó, yo deje de estudiar y empecé a trabajar para poder pagar sus tratamientos, en aquel momento estaba a punto de empezar mi carrera, siempre había soñado con estudiar gastronomía.
Después de 1 mes de la partida de mi madre, decidí mudarme a Los Ángeles, no podía seguir viviendo en el departamento donde ella pasó sus últimos días de vida, y pues si tenía que empezar de cero, que mejor que hacerlo en otra ciudad, buscando nuevas oportunidades.
Y como les dije, estoy terminando de empacar las pocas cosas que tengo para llevarlas conmigo, literalmente usé la mitad de los ahorros de mi vida para mandar mis cosas por paquetería, rentar un departamento pequeño allá en Los Ángeles y comprar un boleto de avión, el cual partía por la mañana, pero antes me iría a despedir de Bethany, mi mejor amiga.
Llegué a su casa, toqué su puerta y después de unos segundos, ella salió.
-¡¡Isabel!! ¿Cómo estás?- Dijo abrazándome- Adelante pasa-
Me adentré en su casa y ambas nos sentamos en el sillón.
-Beth-Digo en un suspiro- Tengo que hablar contigo-
-Por favor no me digas que vienes a lo que creo que vienes- Me dijo con una cara triste.
-Lamento decirte que si- Contesté- Perdóname, pero en verdad necesito un nuevo comienzo y tú más que nadie lo sabe- Comenté con la mirada baja.
-No tienes que pedirme perdón, te comprendo, pero sabes que aquí conmigo tienes un hogar, una familia, eres como una segunda hija para mi madre, te pudieras quedar aquí el tiempo que necesites-
-Te agradezco mucho Beth, y sabes que adoro a tu familia y que son lo único que tengo ahora, pero quiero intentar hacer algo por mí misma, ser independiente- Digo con un nudo en la garganta.
-No te haré cambiar de opinión ¿Verdad?- Me pregunta con lágrimas en los ojos.
-Temo decirte que no, pero no te preocupes, vendré a verte en cuanto pueda conseguir dinero, es una promesa-
Al decir eso, Bethany se puso de pie y yo imito su acción.
-Isabel, no tienes idea de cómo te voy a extrañar- Dijo en un sollozo.
-Yo también Beth, pero nos volveremos a ver, enserio, solo será un tiempo, puedes ir a Los Ángeles a visitarme cuando quieras- Le digo ya con lágrimas saliendo.
-Claro que lo haré tonta, ven a despedirte de mamá-
Pasé la tarde en casa de Bethany y su madre, estuvimos charlando, riendo, recordando anécdotas y buenos momentos. En verdad las extrañaré, ellas son mi única familia, pero tengo que salir adelante y aprender a valerme por mi misma.
Llegué a mi departamento a revisar si no me faltaba algo por empacar, lo único que quedaba fuera, era la ropa que me pondría para ir al aeropuerto. Siendo ya más de las diez de la noche decido ir a dormir.
Ya por la mañana, me desperté a las 6am, mi vuelo saldría a las 9am, comencé con mi rutina diaria, fui al baño e hice mis necesidades, me duché y me cambié con algo muy cómodo. Decidí que desayunaría algo en el aeropuerto, salí de mi casa, y le di un último vistazo, regresaron a mi mente todos los buenos recuerdos con mi madre, todos nuestros buenos y malos momentos, y una lágrima rebelde resbaló por mi mejilla. La quite con el dorso de mi mano y me fui directo al aeropuerto.
Llegué una hora y media antes de que empezáramos a abordar y fui a buscar algo para desayunar. Me compré un sándwich y un licuado, cuando terminé de comer, espere a que fuera hora de abordar. Cuando finalmente subí al avión me senté junto a la ventana y observé el paisaje a través de ella, era de las cosas más bonitas que había visto.
Me quedé pensando, realmente lo único que esperaba era poder tener un buen comienzo en esta nueva ciudad, poder conseguir un buen empleo y conocer nuevas personas, esperaba de todo corazón que lo que viniera fuera algo bueno.
-Estoy muy nerviosa Benjamin- Admití dirigiéndome al hombre que venía conduciendo.-No tienes que preocuparte hija, todo saldrá bien- Me animó.-Te ves tan hermosa cariño- Halagó Lily –Me siento como una madre en este momento, sé que es difícil para ti ya que tu madre...--Has sido como una madre para mí Lily- La interrumpo –Gracias por eso...--Mi niña, te ves bellísima, pareces una princesa, estoy tan feliz por ti cariño--Gracias Liv- Dije con una sonrisa –Sabes que te quiero, y gracias por estar siempre ahí--Haría lo que fuera por ti linda- Añadió Liv tomando mi mano.Un par de minutos después el auto que conducía el Sr. Trujillo se detuvo frente a una hermosa iglesia, mis nervios aumentaron al instante, pero... ¿Qué novia no estaría nerviosa el día de su boda?-Bajaremos nosotras primero en lo que ustedes se preparan para entrar- Dijo Lily bajando del auto –Suerte cielo- Comentó besando mi mejilla.El Sr. Benjamin bajó del auto, abrió la puerta del coche y me ayudó a bajar. Él s
Definitivamente el tiempo pasa volando, no puedo creer que hayan pasado ya cuatro años desde mi primer año nuevo con mi chica, aún recuerdo ese día con una gran sonrisa en mi rostro. Me encontraba sentado desesperado esperando ver a mi dulce novia, a mi lado se encontraban Liv, papá y su ahora esposa Lily, así es, papá se casó un año después de su compromiso.Detrás de mí se encontraba Amy, Noah y toda su familia, y también Bethany, su madre Emily, quienes se habían mudado a Los Ángeles dos años atrás, y a lado de Bethany estaba Sebastian, mi mejor amigo. Mi nena no se equivocó cuando dijo que esos dos terminarían juntos, llevaban poco más de dos años de relación.-Y con orgullo llamamos al templete a la señorita Isabel Katherine Dawson quien obtuvo el primer lugar de aprovechamiento en su curso, muchas felicidades para ella- Habló un señor mayor, unos segundos después apareció mi preciosa novia con su toga y birrete dorado, la veía caminar hasta la mesa del pódium con tanto orgullo.
Ha pasado ya poco más de un mes desde el día en que Isabel salió del hospital, ella ha tenido una gran mejoría, gracias al cielo no tuvo ningún problema en su motricidad y sus órganos regeneraron el daño que la bala causó. Respecto a sus atacantes... Bueno, Charlotte fue a prisión por intento de homicidio, y Natalie entró por ser su cómplice, me alegra que no tendremos que verles de nuevo la cara a esas dos.Tal vez suene extraño o muy duro de mi parte, pero a Charlotte no la considero mi madre, ella no me crió ni tuvo una pizca de afecto hacia mí, dejando de lado que me trataba bien por un interés económico, aparte de que intentó asesinar al amor de mi vida, ¿Qué clase de madre loca hace eso?Bueno, hoy es la víspera de año nuevo, como mi nena aun no puede viajar por su incidente y el hecho de que tiene que ir a terapia y rehabilitación, decidimos que las fiestas las celebraríamos aquí, en casa de papá. El día de hoy haríamos una gran fiesta donde se juntarían todas nuestras familias
Desperté con un pequeño dolor de cabeza, abrí mis ojos lentamente, me sentía algo confundida.-¿Camilo?- Pregunté en un susurro con la voz algo ronca.-Soy yo mi vida, estoy aquí, ¿Cómo te sientes?- Rápidamente se posicionó a mi lado.-¿Dónde estoy?--En el hospital cariño, ¿No recuerdas que fue lo que sucedió?- Pregunta confundido.Hice un poco de memoria y recordé cada momento, el centro comercial, Charlotte, Natalie, el disparo, y también a mamá.-Ya lo recuerdo--Llamaré a una enfermera de inmediato-Camilo salió corriendo en busca de una enfermera la cual llegó de inmediato. Me hicieron un par de revisiones para asegurarse que todo estuviera en orden, me informaron del problema que tuvo uno de mis órganos, pero no era nada de lo cual alarmarse, me hicieron unas preguntas de rutina más y la enfermera salió de la habitación dejándome con mi novio a solas. Se acercó a mí y me dio un cálido abrazo, me aferré a él y aspiré su aroma que tanto me encantaba.-Me alegro que estés bien mi
-Te... te amo Camilo- No pude más y cerré mis ojos sintiendo como mi cuerpo se relajaba. Podía escuchar voces muy lejos y la sirena de la ambulancia, pero de un momento a otro, dejé de sentir absolutamente todo.Fue lo último que pude decirle a Camilo antes de quedar inconsciente, no podía ver nada, todo estaba negro y en un silencio profundo, después de unos momentos vi una luz blanca que te dejaba completamente cegado. Me pude poner de pie después de un rato, el dolor causado por la bala había desaparecido, llevaba puesto un hermoso vestido blanco muy lindo. Me encontraba en un gran jardín lleno de flores, estaba solo y muy tranquilo. ¿Estaba muerta? Lo más probable es que sí.Caminé por el bello jardín durante muchos minutos, todo era tan hermoso y se respiraba una gran paz y tranquilidad, a lo lejos pude observar una silueta femenina que se acercaba a mí, yo también me acerqué a ella, estando a unos metros pude observar bien el rostro de aquella mujer ¡No puede ser! ¡No podía cree
Habíamos pasado gran parte del día en el centro comercial, había sido una tarde grandiosa junto a mi hermosa chica, cuando terminamos de hacer nuestras compras, compramos un helado y charlamos un poco. Llegamos al auto y dejamos nuestras cosas en la cajuela, íbamos a entrar pero recordé algo.–Linda, olvidé comprar algo que papá me pidió, ¿Me podrías esperar en lo que voy por eso?--Claro cielo, aquí te espero--Vuelvo enseguida cariño, no tardo- Besé sus labios cortamente y corrí de regreso al centro comercial. Necesitaba una excusa para regresar y comprar un hermoso collar que había visto y quería obsequiarle por el día de gracias.Fui lo más rápido que pude hasta la tienda en la que lo había visto, entré y lo pedí. Era una pequeña cadena de oro con un dije redondo donde podía grabar algo. Pedí que de un lado grabaran nuestras iniciales y del otro la fecha en la que nos hicimos novios. Lo metieron en una caja de terciopelo. Me ofrecieron hacer una pequeña tarjeta de regalo.-¿Qué le
Último capítulo