MÍRAMEES

CAP.1

Es el último año escolar y voy de camino al salón con mis amigos, cuando veo al chico más guapo de todo el mundo, se ve mucho mejor que los años anteriores, a mi amor platónico, crush, en pocas palabras mi amor imposible...

Ustedes dirán que estoy exagerando, pero de verdad es hermoso, se llama Said, Said Vega es lo mejor del mundo, es alto, su cabello es lacio castaño y tiene unos ojos hermosos.

Sin darme cuenta me le quedo viendo como boba. Hasta que me doy cuenta de que me están hablando mis amigos y me sacan de mis pensamientos.

-Sam, Samantha, estas bien- dice Rubén agitando una mano en frente de mi rostro.

Sí, esa soy yo, Sam, Samantha o Samy.

— Oh, sí ¿Qué decían? — Dije aun mirando a Said.

¿Por qué no le hablas? — Dice Jocelyn.

— ¿Qué?.

—Sí, vamos llevas más de un año babeando por el.

Y sí tiene razón tengo bastante tiempo “enamorada” de él, bueno no enamorada o no lo sé, me atrae mucho físicamente y su forma de ser, a pesar de que nunca he hablado con él y no creo que sepa de mi existencia.

Se podría decir que él es el Nerd, pero yo no le veo nada de Nerd, muchos le dicen así, pero ni al caso.

— Ay claro que no, a ver si, pero ni de chiste me haría caso.

— Tu eres muy linda, popular, inteligente-dice Fernando.

— Si amiga y hoy es tu día —Dice Nicol.

— No, ¿cómo qué mi día?

Estábamos en la entrada del salón, solo vi como mis amigos se veían entre ellos y se reían.

— No, ¿Qué van a hacer?, díganme.

— Solo te vamos a dar un empujoncito — Dice Rubén.

Todos empezaron a entrar a el salón y yo entre al final, vi que ya todos estaban sentados en parejas como siempre, pero aquí vi el problema para mí. Y el dichoso empujoncito.

No había ningún asiento libre más que con Said...

Oh no ni lo piensen, esto va a ser un desastre, me empecé a poner muy nerviosa, él siempre se sentaba solo, me acerqué a ellos.

— No, no me pueden hacer esto, por favor.

— Nosotros no hicimos nada, de que hablas — Dijo Jocelyn en tono de burla.

En ese momento entró la maestra así que no me quedaba de otra, tú puedes Sam, repetía en mi mente una y otra vez mientras avanzaba a el asiento.

Me senté y el volteo, en su cara se podía ver la confusión.

— Hola.

Sí esa fue la única palabra que pudo salir de mi boca en esos momentos.

Noto como el voltea a su alrededor y pregunta.

— ¿Me hablas a mí?

— Pues sí ¿A quién más?

— Pues hola soy Sa...

— Said.

No lo dejo terminar, no sé qué me paso por la cabeza, va a pensar que soy una acosadora o cosas así.

— ¿Sabes mi nombre?

El me mira demasiado confundido.

— Bueno estás en mi clase, ¿Porque no lo sabría?

— Porque eres la chica más linda y popular del colegió...perdón lo siento.

Le parezco linda, que va solo lo dice por decirlo, ah que me pasa.

— Bueno yo preferiría que me llames Sam.

— Sí, Sam lo siento — Dice sonriendo un poco nervioso.

— Tienes una linda sonrisa.

Oh no lo dije en voz alta, rayos solo me pasa a mí, no puede ser.

— Em gracias.

— De nada— Digo nerviosamente.

Ay no porque me pasa esto, no sé qué sentir, bueno jamás lo había visto tan de cerca y sé muy bien.

— Bueno vas a ser mi compañera de asiento por todo el año entonces te quisiera poner unas reglas.

— ¿Qué?, ¿cómo que reglas?

— Sí, este es mi lugar siempre y me siento solo, se podría decir que tú eres la nueva.

— Está bien, ¿Cuáles son las dichosas reglas?

— Numero uno no hablar durante la clase, suelo poner mucha atención así que te pido que no hagas ruido, no me hables durante las clases solo no me distraigas.

— En pocas palabras...no quieres que te hable.

Si eso pasaba, a lo mejor le caía mal pero no me lo quería decir, sus reglas eran absurdas, era lo mismo solo que en diferentes palabras, estaba claro que no quería que le hablara.

— Solo no me gustan las distracciones.

— Está bien, si esas son las reglas, las acepto.

— Muy bien-dijo y se volteó hacia el pizarrón.

Sí, ahora no le iba a poder hablar, es la primera vez que le hablaba y creo que había sido un desastre, dije cosas que no quería decir y literalmente me dijo que no le hablara.