- No te estoy defendiendo, Robin. Sólo creo que... Quizá él no tenga la culpa de todo lo que pasa en nuestras vidas. - Me levanté, atónita, dejando mi copa de vino sobre la mesita.
- Sebastian ya tiene las imágenes de las cámaras del club nocturno. Y en cuanto Dimitry esté lo bastante bien para declarar, la policía estará allí. Y apuesto a que nos aseguraremos de que Robin fue el autor intelectual -anunció Ben.
- ¿Qué te ha pasado en las rodillas? - preguntó Anon, señalando mis piernas descubiertas por un vestido corto y ajustado.
- ¿Se te han caído? - Heitor me miró, preocupado.
Ben sorbió todo el vino y me miró con una sonrisa pícara:
- ¿Te has caído sobre una alfombra, cereza?
Anon moqueó, tirando ligeramente de su corbata para aflojársela más có