- ¿Y el bebé? - pregunté, recordando que no había visto al niño en todo el día.
- Quizá Anya lo haya encerrado en su habitación. - respondió Moni.
- Pero... ¿Ella haría eso?
- Sí... Pero sólo lo hace cuando él es demasiado problemático.
- ¿Y qué sería demasiado problema?
- Romper algo... - Kim respondió - Llorando mucho...
- ¿Cómo se llama el bebé?
- Bebé. - Kim se encogió de hombros, encontrando divertida mi pregunta.
- Sí, es un bebé. Pero debe tener un nombre, como tú.
- Anya siempre lo llamaba "Bebé". - explicó Monique.
- Vale, pero desde luego tiene un nombre. Y espero, de todo corazón, que no esté encerrado en su cuarto sino con Anya. O incluso con su padre.
- Su padre no lo está buscando. - Comentó Monique.
- Pero... ¿Daltro vive tan cerca y no se lleva a su propio hijo a casa?
Kimberly se echó a reír:
- Daltro no es el padre del bebé.
- ¿Quién es el padre? ¿O incluso su madre?
- Su padre vive lejos. Su madre también.
- E... ¿Dejan al niño al cuidado de Anya? - Estaba aterroriz