—¿Y cómo es la tierra? —Eliana abordó a Lían con coquetería.
—Es diferente. Muchas personas en las calles, tecnología arcaica y gente muy liberal. Debo añadirle toda la comida grasosa y para nada saludable, pero muy deliciosa. Dependiendo del lugar, personas muy amables, otras no tanto. Pero de eso hay en este mundo y en el mío. —Sonrió.
—¿Y cómo se llevaron tú y Diana? —Natalia inquirió. Lían hizo un breve silencio y su corazón palpitó con intensidad al escuchar su nombre. Estaba ansioso por verla, pero Ulises les dijo que debían esperar, pues tenían que buscar la manera más sabia de abordar a Dimitri sobre el asunto. Sus primos no sabían la razón de su visita, era mejor tener el asunto lo más discreto posible antes de hablar con la familia Pavlosky.