Doscientos años antes...
—Este mundo es justo lo que necesitamos. —Una mujer rubia miró a sus compañeras con una sonrisa retorcida y llena de maldad.—He escuchado que aquí hay un guardián con grandes poderes. Será sustanciosa ese tipo de energía para alimentarnos. —Una morena concordó.
***
—Maestro, ¿qué escribe? —Una niña se acercó al anciano y éste le sonrió con gracia.—Solo transcribo —contestó con amabilidad.
—¿Transcribe? —La chica preguntó llena de curiosidad. Él dejó salir una sonrisita al ver el rostro confundido de la jovencita y por su ignorancia.
—Es volver a escribir. Alguien escribe algo y yo lo repito.
—Ohhh... —