Maisie entrecerró los ojos. “Eugene nunca sospecharía de Ryleigh, y ella no sabe que fuiste tú quien expuso la noticia. Aparte de nosotras dos…”.
Barbara la miró y dijo: “Te creo. Pero claro, si sospecha de ti, también puedes delatarme".
Maisie negó con la cabeza y contestó con seriedad: "No romperé la promesa que te hice, y en cuanto al video, encontraré la manera de conseguírtelo".
Cuando Barbara salió de Alma y se fue en su coche, la mujer que iba en un coche azul no muy lejos miró al coche que se alejaba y frunció el ceño. "¿Esa no es Barbara?".
Maizie sabía quién era Barbara, pero no esperaba encontrársela en ese lugar.
'¿Podría ser que ella conoce a Maisie?'.
Por la noche, en Oro Negro…
La luz del sol del oeste se reflejaba en el escritorio a través de la ventana que llegaba del techo al suelo. Nolan estaba sentado en un sillón de cuero con la cabeza hacia abajo mientras ordenaba los documentos que tenía delante. La luz proyectada sobre su perfil había acentuado aún más la