El guardia sabía que Lisa se portaba bien últimamente y no intentaba escaparse. Le preocupaba que si realmente estaba enferma y se lo contagiara a los clientes, se metieran en problemas, así que accedió.
Cuando llegaron a una clínica cercana, Lisa le contó al médico sus síntomas. El médico la examinó y pareció tener una idea del diagnóstico. "Tienes que hacerte un examen de sangre".
Lisa entró con el médico.
El guardia se quedó fuera y la esperó. Le resultaría difícil escapar del mercado negro, así que pensó que ella no intentaría nada.
El médico le sacó sangre y Lisa le preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para el resultado?".
"20 minutos". El médico le extrajo la sangre y se fue.
Lisa miró el celular que estaba sobre el escritorio y miró hacia afuera. Rápidamente tomó el celular para llamar a Juliana.
Cuando supo donde estaba Juliana, Lisa colgó y salió. El guardia estaba hablando por celular.
Ella dijo cuidadosamente: “No traje dinero. ¿Hay un banco cerca?".
El gu