Linda tembló y levantó la mirada. Se abrazó a la pierna del hombre y le suplicó: "Señor Donovan, yo... yo no estaba tratando de huir. Es... Es que esa persona me da demasiado miedo. No quiero servirle. Él... ¡Él me matará!".

El Señor Donovan la agarró por el pelo y le dijo: "Este es el camino que elegiste, ¿y ahora me dices que no quieres servirle?".

Él le dio una bofetada, causando que su cara se hinchara.

Luego el Señor Donovan escupió en el suelo y continuó: “Tienes dos opciones. O me das los $150,000, o regresas y te disculpas con el cliente. Si no, te mataré. Aquí y ahora".

Linda se levantó del suelo y se puso de rodillas. “¡Yo… te pagaré! ¡Te pagaré!".

Ya no quería volver a enfrentarse a ese cliente loco. ¡Ella moriría!

"Tienes tres días”. El Señor Donovan la agarró del cabello nuevamente y la obligó a mirarlo a los ojos. "Si no recibo el dinero en tres días, te haré pedazos y te tiraré al río para alimentar a los peces".

Después de eso, se fue con sus hombres, dejando atr