‘En ese entonces pensé, ¿no quería que me casara con ella? ¿Sus precauciones, su comprensión y todas sus quejas eran falsas?’.
‘No es que no simpatizara con ella, pero cada vez que simpatizaba con esta mujer y quería compensarla, me daba la sensación de que no necesitaba que simpatizara con ella’.
‘¿Era despiadada? No lo sabía y no quería saberlo. Aunque tuve una aventura con Sandy y ella lo sabía, nunca me lo impidió. ¿Era tan egocéntrica?’.
‘En realidad, no, no era egocéntrica. Era más fría y despiadada que cualquier mujer normal’.
‘Empecé a sentir que nunca la entendería. Se ponía contenta cuando yo la trataba mejor. Sin embargo, nunca la vi ser feliz, y rara vez la veía sonreír. Incluso si me ofrecía a acompañarla a cenar, siempre se inventaba una excusa para evitarme’.
‘Sí, ella comenzó a evitarme’.
‘Quizá porque me acostumbre a su actitud dócil y que siempre hiciera las cosas a mi manera. No pude acostumbrarme cuando de repente dejó de comportarse así’.
‘Y Sandy estaba de