Ryleigh cargó cuidadosamente al bebé en sus brazos. Se quedó atónita cuando el bebé le agarró el dedo con sus deditos. "Así que todos los bebés son tan pequeñitos al nacer".

"Así es. Louis también era así de pequeño cuando lo di a luz. Tenía la piel arrugada y era feo", dijo Larissa.

Louis se quedó atónito y Ryleigh soltó una risita.

Louis se sentó a un lado de la cama y tomó al bebé de Ryleigh. El bebé empezó a llorar en cuanto estuvo en brazos de Louis. Se asustó y preguntó: "¿Por qué llora?".

Maisie se acercó. "Ven, déjame cargarlo".

Le quitó el bebé a Louis y lo tomó en brazos. Lo acarició suavemente. Al cabo de un minuto, el bebé dejó de llorar.

Larissa se acercó y se rio. "Parece que le agradas mucho, Maisie".

La enfermera llevó al bebé a la guardería.

Maisie y Barbara no se quedaron porque sabían que Ryleigh necesitaba descansar, así que ambas se fueron del hospital.

…

Por la noche, muy tarde, Tanner se paró frente a la puerta de la habitación, dudando si debería entr