Alicia.
Los días se convierten en semanas las semanas en meses, hoy todo el día he tenido calor a pesar de que afuera ya está nevando, estoy recostada en el suelo de la sala y me muevo de un lado al otro, mi abuela solo me observa desde la cocina hasta que se acerca a mí y me patea las costillas, me quejo en voz alta.
-Y tú que tienes.
-Tengo mucho calor.
-¿Desde cuando tienes calor?
-Desde que me levante esta mañana abuela, siento que me estoy cocinando por dentro ya se lo que siente un huevo cocido.
-Oye hija va a ser tu primera vez.
-Ni que fuera mi periodo.
-De transformarte babosa.
Me da otra patada en las costillas.
-Hay abuela duele.
-Bien vamos se con que se te va a quitar el calor y te vas a sentir mejor.
-Cómo sea.
Me levanto y sigo a la abuela salimos y nos adentramos un poco más en el bosque, el calor es insoportable.
*Liz cómo estás allá adentro, cocinando te