Alicia.

Despierto muy calientita y siento una presión en mi cintura, abro los ojos y puedo ver a Víctor, sonrío e intento levantarme pero me presiona más fuerte a su cuerpo y lo escucho gruñir.

-A dónde crees que vas, no te me vas a escapar esta mañana.

-Víctor tenemos que bajar a desayunar.

Lo escucho quejarse y se remueve entre las cobijas, pone su cabeza en mi clavícula y frota su nariz en mi hombro.

-Por favor Alicia hay que quedarnos en la cama esta mañana quiero pasar todo el día junto a ti.

-Hemos estado haciendo eso los últimos días.

-Sí pero hoy es el último día que te tendre, no me quiero perder ni un segundo de tu compañía.

Dejó de hablar y pienso en lo que ha dicho, es cierto ya han pasado 15 días y en verdad me quiero quedar aquí pero no sé en qué forma se lo puedo decir, creo que nunca se lo dire con palabras ya que mi orgullo me lo impide, soy un asco como persona.

-Está bien Víctor sedere a tu petición.

Me a