Al día siguiente al salir el sol, Wagner llevo a Nadia hasta la cascada. La levanto tan temprano que la chica iba medio dormida por el camino.
—Es demasiado temprano, ¿Porque siempre te levantas a estas horas? Se queja.
—¡Me gusta nadar por las mañanas!
—¡Ahs! Tengo mucho sueño. Dice mientras se pica los ojos.
Al llegar a la imponente cascada lo primero que hizo Wagner fue despojarse de la ropa. Nadia se encontraba medio dormida pero al verlo desnudo y con esa erección más activa que nunca el sueño se le fue a la mierda.