Por Emanuel
- ¡Ema!
Sentí que me sacudían.
Vi a Cristian en mi habitación.
Al parecer mi nueva manera de despertar, era con mi amigo sacudiéndome.
- ¿Qué m****a tomaste?
Dice agarrando el blíster de un medicamento para dormir que había sobre mi mesita de
noche.
- ¿Sos realmente idiota?
Cristian estaba ofuscado y no dejaba que le explique que solamente había tomado dos comprimidos.
- ¿Te querés matar, pelotudo? ¿Hay que cuidarte?
- ¡Cortala! Solamente tomé dos comprimidos.
-Tenés que tomar las pastillas para tener controlada tu presión arterial, no somníferos.
-Hacen mejor efecto.
- ¡No! ¿Cuántos años tenés?
No me pareció tan importante tomar esos comprimidos y realmente me ayudó a dormir.
-Levantate, vamos al gimnasio y hoy comenzás una rutina, que la voy a hablar personalmente con Fercha.
Ok, se refería a Fernando, el Licenciado de educación física, que era el gerente de los gimnasios y pareja de mi hermano.
-Me ducho.
-No tardes.
- ¿Me esperaste?
Le pregunté, pensé que no íbamos a i