Capítulo 99.
— Es veneno de serpiente – la frente de Bastián se arruga en un gesto de confusión.
— ¿Qué, de que hablas? – indaga acercándose un poco a la cama donde se encuentra Amelia.
— De lo que le administraron imagino que en el jugo de naranjas dada la cantidad de vitamina c que arrojaron los resultados – explica cómodamente Arístides.
A Bastián no le termina de convencer ya que conoce muy bien a su mujer y ella no aceptaría una bebida de nadie ya que odia ser atendida.
— No fue en el jugo de naranjas porque no le gusta – cierra los ojos — tampoco debió ser una sola dosis porque Amelia toma vitamina C efervescente para alejar la gripa ya que es propensa a que se le inflamen las vías respiratorias – explica Bastián a su hermano.
— Conozco a alguien que prepara un veneno así y no te gustará lo que vas a escuchar – ambos hombres giran hacia César que se encuentra recostado al marco de la puerta con una carpeta en la mano.
— ¿De quién se trata? – pregunta en un tono peligrosamente bajo —