Capítulo 25.
Amelia gira en la cómoda cama donde se encuentra acostada y se descubre con una sensación diferente, su cuerpo choca con otro duro, firme y suave a la vez cubierto con una fina tela que huele delicioso a hombre. Ronronea en voz baja. Pero de repente flashes de lo ocurrido la noche anterior la golpean fuertemente y entra en pánico, asustada y temblorosa trata de levantar la cabeza para darse cuenta del error que ha cometido pensando en la posibilidad de que se hubiese ido a la cama con el desconocido con el que bailaba en el club. Suspira con tranquilidad al descubrir que el cuerpo a su lado es Bastián, poco a poco comienza a recordar lo que sucedió dentro y fuera de la disco e inclusive al llegar a esta habitación anoche, luego de que él se comportará como un caballero ella parecía una…
< ¡Oh por Dios no beberé nunca más! >, Piensa muerta de vergüenza.
Toma la decisión de irse a su habitación aprovechando que el hombre atractivo y deliciosamente perfumado que tiene a su lado duerme p