Capítulo 17.
La chica se la queda mirando con enojo y ella se siente culpable porque sabe que la han amonestado por su culpa. Se acerca a ella y esta retrocede negando.
— Srta. Pappas de verdad me siento tan avergonzada – la mira de los pies a la cabeza como si fuese una cucaracha.
— ¿Ah sí, entonces es por eso que ya no somos amigas? Porque no la escucho tutearme tal como lo dijo antes de verme la cara de tonta – suelta venenosa y Amelia sabe que lo merece.
— ¡Hey, cuidado! – salta Ana como una fiera — ¿quieres pelea? Porque estoy dispuesta a romperte la cara – Calíope retrocede asustada.
— ¡Ana no! Tranquilízate ella tiene razón en reclamarme lo que le hice – Amelia detiene a su amiga por un brazo viendo que unos chicos se han quedado mirando —. Oye, Calíope, se que fui una mala persona y lo siento tanto, pero tu sabes que lo hice por protegerme…
— A costa de mi y de mi trabajo – la chica sonríe con sorna —, pues eso fue muy bajo. Propio de una americana – las mira a ambas arrugando la