Mi profesor de matemáticas ES

Ya habían pasado 3 años desde que Snowy se había flechado por su profesor, lo vio por primera vez y se sintió atraída por él, él nunca le prestó atención, Pero ella estaba dispuesta a cambiar eso.

Había estado fuera de la ciudad esperando el momento para regresar preparada, esperando momento justo en el cual pondría en marcha su plan, el cual que había ideado y perfeccionado durante los últimos años, para asegurarse de que todo saliera a la perfección. Esa tarde, después de haber salido de la universidad, Snowy invitó a su amiga para que la acompañe a registrarse en las clases donde daría comienzo a su plan.

Patrick era un profesor de matemáticas que dictaba clases de nivelaciones independientes, había estado casado, pero recientemente se había divorciado.

—¿Estás hablando en serio? —preguntó su amiga—. ¿Snowy a la clase de ese profesor? Chica han pasado 3 años, ya deberías haberte olvidado de él, ¿cómo has hecho para resistir a tanto chicos guapos que hay en la preparatoria?

Snowy se encogió de hombros, ella misma desconocía la respuesta.

—Dime cómo es que te has mantenido enamorada de una persona que ni siquiera nota tu existencia, que está casado, chica superarlo ya —aconsejó su amiga—. Camina, deja de mirarte al espejo que siempre sales igual, te ves igual de hermosa que siempre, vamos, tenemos que llegar temprano, de paso me cuentas cuál es tu estrategia para hacer que el profesor se fije en ti.

—Para ser sincera, no sé si esto vaya a funcionar, ¿recuerdas que fingía ser mala en matemáticas solo para quedarme en sus clases y poder estar con él? —preguntó Snowy—. Es lo que tengo en mente, se dé que él dicta clases independientes, lo vi en una publicación que hizo en su perfil, así que me inscribiré, he estado ahorrando para hacerlo sin generarle perdidas a mis padres, soy mayor de edad y supongo que él debe tener unos 34 años.

Su amiga, sorprendida, preguntó si estaba hablando en serio.

—¿Qué tal te parece mi plan Carleidy? —preguntó Snowy.

—Tú estás loca, pero si tú sientes que va a funcionar te apoyaré en lo que necesites, excepto dinero, tú tienes que estar loca —dijo Carleidy —¿De casualidad no te sientes como una psicópata? Es una broma, espero que tu plan funcione. No quiero ver qué te decepciones y que hayas perdido 3 años de buen sexo, vamos a clases, hablaremos en un rato, te quiero amiga psicópata.

—Eres una tonta Carleidy, pero también te quiero.

«Ya deseo poder ver de nuevo al profesor, es mi segunda semana aquí en la ciudad y no he tenido tiempo por la universidad. Han sido tantas cosas, la mudanza, la costumbre y la convivencia con mis padres» pensó Snowy mientras caminaba.

—Según lo que sé, ya se dejó con su esposa. Está soltero, espero que no esté saliendo con nadie aún, que esta vez se dé cuenta de que existo y de que lo amo desde que lo conocí. —murmuró para sí misma.

Snowy estaba completamente segura de que su plan funcionaría como ya lo había planeado durante tanto tiempo, pues al ser lo contrario, ella no podría perdonarse haber perdido todo ese tiempo.

—Sabes amiga, ahora está soltero y puedo decírselo, puedo demostrarle, quiero que sepa que lo he esperado y que si me lo pide lo esperaré todo el tiempo que él desee. Para perder mi virginidad con él —dijo Snowy—. Profesor Patrick, cuanto lo amo, espero algún día poder decirle lo grande de mi amor.

Snowy estaba completamente enamorada, eso no le permitía ver que su plan podría llegar a ser un fracaso, ella estaba tan segura de que todo funcionaría, que no le importaba el resto, no se había detenido a pensar qué pasaría si su plan no funcionaba, si el profesor Patrick la rechazaba.

Estaba muy segura de que su estrategia era lo único que necesitaba para conquistar al profesor, él nunca le mostró interés, al contrario, siempre fue un profesor respetuoso con cada uno de sus alumnos, Snowy se había enamorado sola. No había entendido que para establecer una relación de cualquier índole la otra persona debería estar de acuerdo, especialmente cuando era algo sentimental, la otra persona debía por lo menos sentir atracción, ella no había tenido en cuenta nada de eso, decidió darle comienzo a su plan sin tener en cuenta que pensaría el profesor Patrick.

—¡Ya es hora! —exclamó mirando su reloj.

Estaba sumamente emocionada, nerviosa a la vez, pero segura de sí.

«Es la última clase, deseo ir a casa para poder organizarme y poder ir a inscribirme en la clase del profesor Patrick, espero que me pueda reconocer»pensó mientras recogía sus cosas.

—Oye Carleidy date prisa, no quiero que se agoten los cupos y no poder ingresar en la clase del profesor, tú sabes lo que llevo esperando, date prisa.

—Chica cálmate, ya estoy lista, sube tu rubio trasero al auto. Estás loca Snowy, tú eres buena en matemáticas, no sé por qué haces esto —respondió Carleidy.

Había organizado todo y se habían dirigido al lugar, Snowy había dejado claro a su amiga la intención con la que se inscribía a las nivelaciones.

—Estoy segura de que valdrá la pena, mira llegamos según la dirección, este es el lugar —dijo Snowy.

—Mira tantos salones, ¿cómo sabrás cuál es el suyo? —preguntó Carleidy.

—Toda la información está aquí. Vamos, es allí mira, ahí está él, ¡espera! Me puse muy nerviosa, ¿me veo bien?

—Tú siempre te ves bien nena, ese profesor está ciego si no lo nota, eres muy bella, vamos a inscribirnos, yo sí que necesito las clases, además no puedo dejarte sola, me inscribiré contigo —dijo Carleidy.

—Amiga, te amo, eres tan linda, gracias por acompañarme en todas mis locuras.

—¿Qué tipo de amiga sería si no lo hiciera? Además, no me perdería esto, sé que vas a necesitar de mi apoyo. Es mejor que esté cerca, ya ven entremos allí y que ese profesor te vea, ahora estás aún más hermosa.

—Hola buenas tardes —saludó Carleidy—, venimos a inscribirnos a su clase.

—Buenas tardes, chicas —respondió Patrick—. Claro que sí, lean por favor esta información. Si están de acuerdo, llenan el formulario y les explicaré lo del pago, ¿de acuerdo?

Snowy estaba tan nerviosa que no había podido hablar, por suerte había ido con su amiga, quien se estaba encargando de todo.

—Por cierto, soy Patrick y será un gusto tenerla en mis clases de nivelación y mejora.

—Sí, profesor Patrick, ya hemos estado en sus clases antes —dijo Carleidy—. ¿No se acuerda de nosotras? Ella es Snowy y yo soy Carleidy estuvimos con usted durante la secundaria.

—Por supuesto. De ti me acuerdo Snowy, siempre fuiste una chica muy tranquila, además fuiste la única chica rubia que tuve en mis clases de preparatoria. A ti no te recuerdo Carleidy, están muy cambiabas chicas —argumentó Patrick—. ¿Están en la universidad? A que se dedican deben estar estudiando algo que requiere de matemáticas.

—Así es profesor —respondió Carleidy.

—¿Por qué desean tomar mi curso, tu Snowy, cómo estás? No has dicho nada desde que entraste.