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—Tú das miedo. ¿Estás segura de que no quieres ir con un psicólogo? Podrían diagnosticarte serios problemas. Ja, ja, ja —burló Carleidy—. Es una broma. Pero hablando en serio que vas a hacer si tus planes no resultan, si el profesor no llega a sentir interés por ti. ¿Qué es lo que harás entonces?

—¡No lo sé! Me niego a pensar que he esperado 3 años esperando por esto y que resulte en una pérdida de tiempo. Carleidy por favor sé sincera conmigo, tú qué piensas —interrogó Snowy—, ¿crees que estoy perdiendo el tiempo? Dime lo que crees, Pero dímelo en serio, sé que has estado bromeando al respecto, pero quiero saber lo que realmente piensas. ¿No parezco una loca o sí?

—No te pongas triste, es una posibilidad que debes contemplar, así no será tan difícil si llegase a pasar. No me prestes atención, si lo digo bromeando, en realidad no sé qué decirte, pues no me parece tan normal que lleves tanto tiempo esperando por alguien sin ni siquiera atrévete a insinuarle lo que sientes, pero confiemos en que tu plan funcione amiga —alentó Carleidy acariciando el cabello de su amiga—. Yo estaré para ti cada vez que me necesites y deseando tanto como tú que esto funcione, de verdad lo deseo mucho, no hay nada que me guste más que verte feliz, verte salirte con las tuyas, sabes no deberíamos pensar en lo que pasará, esperemos el resultado, sé que las cosas van a funcionar, hagamos fuerza por ello. Te invito a una hamburguesa, ya no pongas esa carita, que le da tristeza, verte así.

Luego de comer la hamburguesa, la amiga la dejó en casa, saludo a su familia y fue a la recámara, enciendo su laptop, buscó el perfil del profesor, al ver sus fotos pensó que era muy sexy, revisó su canal informativo, era muy profesional en lo que hacía.

La semana estaba llegando a su fin, Snowy estaba emocionada por ver al profesor el viernes. Tenía preparado lo que usaría ese día, quería lucir bien, para llamar su atención. La primera inducción había terminado y se sentía triste, su apariencia no causó el efecto que imaginó, el profesor miraba a todos por igual, no era nada especial. No dejó de mirarlo en todo ese tiempo, él parecía no percatarse de su existencia. Los días seguían pasando y la rutina entre la universidad, su familia y pocos amigos.

Nada estaba saliendo como lo planeaba, en clases lo miraba, intentaba coquetearle, pero no obtenía resultados, quizás lo hacía muy mal, pero se negaba aceptar que eran una clara señal de que no le interesaba en absoluto.

Una tarde decidió hacer que no entendía nada esa vez más de lo habitual, le pidió a Carleidy que le esperará mientras vigilaba que no interrumpiera nadie, Snowy estaba dispuesta arriesgarme a besarlo. Decidió que no podía seguir esperando más, tenía que decidir si quería seguir con la incertidumbre de lo que podría pasar, esperar no era una opción sana, su amiga Carleidy tenía razón, era mejor saber en ese momento si la rechazaría o sí, por el contrario, sentía algo por ella, decidió correr el riesgo, no tenía mucho que perder.

Snowy estaba muy nerviosa, él se acercó y dobló su torso para explicarle lo que supuestamente ella no había entendido, mientras él lo hacía, ella solo pudo concentrarse en sus hermosos labios rosados y carnudos, deseaba besarlo, él se acercó un poco y ella se lanzó a sus labios que apenas y pude rozar con los suyos.

—¡Santo DIOS! —exclamó sorprendido Patrick—. ¿Qué intentas hacer Snowy, Que es lo que pasa por tu mente? Que es lo que has pensado, porque has hecho eso, Snowy creo que estás muy confundida. Snowy lo que has hecho no es correcto, no sé si en algún momento te di a entender otra cosa, pero no está bien —dijo confundido —no comprendo por qué te comportas de esta manera, si en algún momento te di a entender algo que te hizo sentir confundida me disculpo por ese comportamiento, solo estaba siendo amable, como lo he sido con todos mis estudiantes, en el tiempo que ejerzo mi carrera jamás me había pasado esto.

—No puedo decir que lo siento profesor, no puedo, porque llevo demasiado tiempo esperando esto, no se ha dado cuenta de que usted es la razón de mi timidez, que llevo 3 años enamorada de usted profesor, no me mire así no estoy loca —explicó Snowy—, desde que llegó a la preparatoria me enamoré fue amor a primera vista y nunca dije nada justo por qué sé lo correcto que es, sabía que me rechazaría. Sabía que me miraría como lo está haciendo ahora, usted no me ha dado a entender nada, al contrario, si actúe de ese modo es porque necesitaba salir de dudas, saber si tenía alguna oportunidad con usted.

Patrick seguía sin salir del asombro, hubiera esperado de Carleidy u otra alumna lo que la tímida Snowy estaba diciendo.

—Profesor, si le preocupa mi edad, tengo 20 años, tuve que esperar todo esto para evitar que me rechazara y ahora lo está haciendo, yo llevo todo este tiempo esperando sin enamorarme de nadie más, porque quiero que usted sea el primero en mi vida profesor— aseguró Snowy—. Lo siento, sé que suena extraño y quizás parezca loca, pero lo amo profesor Patrick y solo quiero la oportunidad de demostrarle cuanto.

—Jovencita, dime qué esto es una broma, por favor mírate, eres muy joven, no podría tener algo contigo, ni con ninguna de mis alumnas, te recomiendo que busques ayuda Snowy, me dejas sin palabras, si tú consideras necesario puedes dejar de asistir a las nivelaciones. Snowy no quiero que esté incidente, se vuelva a repetir, ¿de acuerdo?

—¿Eso es todo lo que dirá? —pregunto Snowy.

—Sí, eso es todo, si tú consideras que te es imposible estar aquí puedes dejar de venir, pero si lo haces te pido que hagas de cuenta que no ha pasado nada, olvida ese capricho que estás sintiendo, eres muy joven, no sabes lo que dices.

Las lágrimas brotaban por sus mejillas, su amiga tuvo razón todo el tiempo, había perdido 3 años de su vida esperando, sé privé de vivir muchas cosas por esperar alguien que no sentía nada y que además la vio como una chica enferma. Se sentía tonta, avergonzada, quería que la tierra se abriera y se la tragara.

—¡Está bien!, lo siento profesor, no me retiraré de sus nivelaciones, usted tiene razón, no debí hacerlo, le pido disculpas. No volverá a pasar, perdoné usted.

—Eso espero Snowy, Por favor cierra la puerta al salir y Snowy no olvides que el miércoles es tu clase individual para reforzar —recordó Patrick—, estás clases, las estoy dictando en mi casa, como ya sabes el salón no está disponible ese día, si no deseas asistir organiza con alguno de tus compañeros el cambio y avísame con tiempo, para poder reprogramar con tiempo. Que tengas un lindo día, Snowy.

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