—A donde quiera que vaya, iras conmigo, en donde quiera que esté, estarás conmigo, a donde sea que vayas, me llevaras contigo, estarás siempre dispuesta para mí A partir de hoy, eres solo mía... —Entonces podría decir que también eres mío — Dije desafiante —No me retes, sabes perfectamente que soy el que tiene el control —¿El control? Usted solo es mi jefe, uno muy posesivo, por cierto...
Leer másEpílogo—¡Te voy a matar Arthur! ¿Cómo pudiste hacerme esto otra vez? ¡Maldito bastardo!, Todo es tu culpa — grito entre lágrimas gimiendo mientras la siguiente ola de dolor cae sobre mi cuerpo—Amor, tu también hiciste parte de eso — intenta calmarme y toma mi mano mientras pasa su otra mano por mi cabello—¡NUNCA MAS VOLVERÉ A QUEDAR EMBARAZADA! — le juro y veo como el doctor entra en la habitación y me ordena respirar con calma—Ya casi llega la hora — me dice feliz—Ay te odio Arthur — me quejo y aprieto fuertemente su mano—Yo te amo mi amor — me dice con una sonrisa y besa mi frenteNo sé cuánto tiempo pasó, ni cuánto dolor sentí, pero todo quedó en el olvido cuando un alegre llanto lleno toda la habitaciónLas lágrimas se acumula
41.Punto de vista de ArthurEscéptico y con un ligero enojo miro mi reloj y sigo esperando impaciente, Ángel ya se ha despertado y llora desesperado, supongo que tiene un poco de hambre, pero no soy experto en esto de ser padres, Bella lo conoce mejor, pero sin embargo, ya se ha demorado más de lo que se suponía¿Dónde estará?Muevo a Ángel con impaciencia en mis brazos para que deje de llorar pero nada lo calmaDecidido, salgo de la oficina con pasos rápidos, tal vez no se dio cuenta de la hora, o quizá tenían mucho de que hablar y se les pasó el tiempoCuando finalmente llego a la oficina del baboso de Bill, me detengo rápidamente—¿Dónde está Bella? — le pregunto directamente sin divagar—¿Bella? — pregunta sorprendido — No la he visto hoy — me responde y veo que sus pala
40.Con ojos cansados y una ligera náusea, me quejo y abro los ojos, miro directamente a los ojos familiares de mi ahora esposo, que raro se siente tenerlo como esposo—Buenos días mi amada esposa — suena la divertida voz de Arthur en mis labios—Buenos días — murmuro sonriendo Y pasó mis brazos alrededor de él—¿Dormiste bien? — me pregunta—Bastante bien — respondo honestamente—Descansemos un poco, el avión aterrizará pronto, luego comenzará nuestra luna de miel — responde Arthur de forma pícaraArthur decidió que debíamos irnos de Luna de miel justo después de la boda para que podamos celebrar nuestro matrimonio….—¡Es hermoso! — exclamo con entusiasmo y miro por la ventana la hermosa vista—Si quieres cámbiate y vamos dire
39.—Bella, no puedes tirarlo todo así, ¿Al menos escuchaste lo que él tenía que decir? — me pregunta mi madre—Si, mamá, y no voy a tirar nada — respondo sollozando—Entonces, ¿Qué es todo esto? — ella pregunta con incredulidad, jadeo y entierro mi cara en los manos, negándome a responder —Esta bien, primero cálmate, ve a dormir, mañana será otro día, todo será diferente — dice mi madre con ánimo y me quita los mechones de cabello que se han pegado a mi cara por las lágrimasAsiento, me levanto y voy a mi antigua habitaciónPunto de vista de ArthurTriste y enojado al mismo tiempo, me siento en mi auto y miro al frente… ella me dejó…Aunque dijo y prometió que volvería, ella me dejóGrito y golpeó el volante con fuerza
38.Me despierto a la mañana siguiente con la cabeza palpitando del dolor, pasé la noche sola ya que Arthur decidió dormir en la habitación de invitados, probablemente fue lo mejor, porque de verdad me hirió profundamente¿Cómo es posible que le crea más a ella que a mí?, Le conté mi pasado con ella, se lo dije todo, él sabe perfectamente lo que ella me hizo, y aún así confío más en ella que en míAgotada y con mil pensamientos, me levanto de la cama y me miro en el espejoMe veo terrible, mis ojos están rojos y tengo unas ojeras gigantesSuspiro y aparto la mirada del espejo, salgo del dormitorio, todo está en silencio, no se oye nada, posiblemente Arthur ya se ha idoEntro a la habitación de ángel para revisarlo, pero cuando levanto la cobija, él no está allí, con el corazón
37.—No quiero que él vuelva a tocar a mi hijo — susurra Arthur mientras conducimos de regreso a casa—No estaba haciendo nada malo Arthur, Ángel está bien — le digo tratando de calmarlo—Aun así, no quiero que vuelva a tocarlo — sisea y mira por el retrovisor para ver a Ángel…—¿Ya sabes cuando te ayudará? — le pregunto a Arthur refiriéndome a su primo—El lunes organizaré una cosa, luego él me ayudará — dice Arthur sentándose en el sofá mientras suelta un gran suspiro—Amor, quizá él ha cambiado, demás que ya aprendió de su lección — trato de decir de manera convincente, pero ni yo misma lo creo—Quizás… — responde con una mueca—Ven aquí, no te preocupes demasiado por eso, todo
Último capítulo