La complejidad de la situación era abrumadora para Sofía. Las decisiones de su tío Javier habían sido tomadas en un contexto de desesperación que ella comenzaba a comprender. La lucha no era solo contra Sabina; era contra un sistema corrupto y contra la indiferencia de aquellos que podrían haber intervenido, pero eligieron mirar hacia otro lado.

—En cuanto a denunciarla, Javier sabe que si falla, si no tiene pruebas irrefutables, solo servirá para fortalecer la posición de Lady Sabina.

Sofía estaba realmente sorprendida por el mundo de intrigas que iban más allá de lo personal; eran una danza de poder y venganza que había sobrevivido generaciones.

—¿Y qué es eso que piensa hacer el tío, ahora? —preguntó asustada— Vi que salió hecho una furia de aquí cuando se enteró de la fiesta.

—Para Javier, la venganza perfecta es asegurarse de que Lady Sabina quede sola y despojada de su influencia, que todos aquellos que la rodean y la apoyan se alejen con desprecio. Y pretende hacer a