Greta está petrificada y las bolsas que traía caen al suelo. Sara se cubre con sus manos y busco su camisa y se la entrego.
Maikol entra y queda pasmado.
—¡Mierda, madre! ¿Por qué no tocas?
—No Puedo creer lo que veo— escupe con rabia y niega a los lados—, por esta razón no quieres casarte con Zachary. Claro, tienes… ¡Dios mío!— exclama y mira a la Sara, ella se oculta detrás de mí—, ¡Samuel, es tu hermana! No lo ves, debimos quedarnos con ella.
Se acerca a pasos rápidos y me da una cachetada de tal manera me hace girar la cara, Sara grita, y se coloca delante de mí.
—¡No lo toques, no soy una niña! — le grita Sara, sostengo su mano y la aparto del medio.
—¿¡Desde cuando estás abusando de Sara!? — grito y golpeó mi pecho.
Maikol se acerca la toma del brazo.
—Cálmate, Madre. Siéntate, deja que te explique Sam…
—¿¡Qué vas a explicar!? Es una niña, Maikol, ¿¡cómo pudiste apoyar algo así!?
Sara solloza y maldigo por no ponerle pasador a la m*****a puerta.
—Madre... Por favor, es