Una luz tenue apareció en frente de mis ojos que poco a poco se iban acostumbrando a la luz.
—¿Y esa quién es? —unos murmullos se escuchaban.
—No hagan ruido…
Abrí mis ojos en grande y todo a mi alrededor era una pequeña casita. Un gato blanco y gris, de gran tamaño y ojos azules me miraba fijamente.
—Creo que no era lo que queríamos cazar —mire extrañada en todas las direcciones.
<< ¿Y esas voces de dónde provenían?>>
—Los humanos no pueden oírnos —dijo otra voz.
Mire a mi alrededor una familia de pumas me miraban fijamente de repente sentí que mi corazón iba a salirse de mi pecho de lo rápido que latía.
— ¡Ah! —me subí por la rampa pero fue en vano ya que volvía a deslizarme.
—Cree que le haremos da&nti