La taza en su mano se resbaló y cayó al suelo rompiéndose. El fuerte sonido lo hizo reaccionar separando sus labios de golpe donde un grueso hilo de saliva quedó entre ellos. Ashary se removió cerrando sus labios y apretándolos y recostándose de nuevo contra su pecho para quedarse quieto de nuevo. Sin embargo, el alfa no estaba para nada tranquilo.
Lyon sentía su corazón palpitar fuerte dentro de él y su aliento salía en fuertes jadeos. ¿Qué demonios hacía él casi comiéndole la boca a alguien dormido? Y no cualquiera.
Se llevó la mano al rostro y soltó un largo suspiro. Por el rabillo del ojo miró a su entrepierna donde había un notable bulto. Tantos años en la guerra donde apenas se acordaba que era una erección y no llevaba muchos días en el reino y ya hasta sabía lo que era tener dolor por no aliviarse a tiempo.
-Mmmm- escuchó de nuevo contra él notando que Ashary movía su mano y sus dedos se aferraban al borde de su camisa, sus labios se relajaron.
-Oye, Asha, mi pecho no es una a