Lyon había estado en situaciones complicadas, muy complicadas, perdido compañeros, tenido a su mano derecha Charles al borde de la muerte, él mismo casi llegando al infierno. Sin embargo, nunca había sentido tanto miedo como en ese momento.
Y si pensaba que la imagen del campo de batalla, con cuerpos putrefactos, miembros regados y sangre por doquier le quitaría el sueño por mucho tiempo... estaba muy equivocado.
Salir por la puerta de la terraza y ver aquella pequeña y delgada silueta parada en el borde del muro donde lo que había del otro lado era vacío fue demasiado impactante, no por el hecho de que estaba allí solamente, sino la intención que tenía.
Ashary... iba a matarse.
No quería vivir
Iba...a abandonarlo
-ASHARYYYYYY- su grito salió de su interior con fuerza y con la voz quebrada, al punto que el nombrado se quedó tieso en el lugar.
Uno, dos tres segundos, quizás más, demasiados para el gusto del alfa que se acercaba con cuidado, había varios metros antes de llegar a Ashary,