Lyon llegó a la entrada del palacio donde, para su sorpresa encontró a los reyes parados a un lado mirando a la reja principal del otro lado del jardín. Parecían bastante tensos.
-¿Padres?- se acercó a ellos que se giraron al escucharlo. El rostro de Jeremy estaba sombrío.
-¿Qué haces aquí?- le dijo este y Lyon se detuvo de golpe delante de ellos.
-Me informaron que Milan no se retiraría hasta hablar conmigo, así que...
-No te reunirás con él- Jeremy casi gruñó y eso sorprendió a Lyon. Su padre era casi todo el tiempo tranquilo y medido con su forma de ser, más divertido y relajado cuando estaba con él, pero lo entendía. La situación que había provocado él como príncipe heredero se debía tomar con calma y mucho cuidado.
Inclinó la cabeza en una leve reverencia.
-Disculpé si actué de forma precipitada.
Hubo un silencio largo entre ellos.
-Quédate aquí con la reina- Jeremy volvió a su tono regular pero su rostro se mantenía completamente serio- Como alfa que acaba de enlazarse no debes