Ashary arrastró a Lyon hasta donde las personas se aglomeraban. La música cada vez sonaba más fuerte un conjunto de guitarras tambores y violines. Los gritos de las personas. Los niños. Una bola de alegría y disfrute nada comparado con las fiestas glamorosas y excéntricas del palacio pero que hacían sentir la atmósfera más cálida.
Antes de llegar a la fogata, Asha se detuvo delante de un puesto de bebidas revisando lo que había. Muchas olían dulces y la mayoría con un toque de alcohol. Lyon detrás de él solo se detuvo a observar que escogería. Por alguna razón quiso saber si a Ashary aún recordaba sus gustos. Grande fue su sorpresa cuando uno de los dos vasos que fue llenado fue con un líquido rojizo brillante de un olor suave no tan empalagoso. Mismo que fue puesto delante de él segundos después.
- Vino de moras fermentadas sin alcohol- Asha le extendió el vaso- sin miel.
Los ojos del alfa se abrieron y lo agarró con su corazón latiendo en su pecho. Quizás era algún muy simple. Una b