Capítulo 72: Un camino.
El beso bajo las estrellas, en el porche de la Hacienda, había sido más que un simple acto. Había sido una confirmación silenciosa de que, en medio de la tormenta, algo hermoso y real había echado raíces entre Cynthia y Mathias. A la mañana siguiente, la luz del amanecer trajo consigo una mezcla de dulzura y una tímida incertidumbre. La forma en que se miraban, los pequeños gestos, todo indicaba un cambio en su dinámica. La "roca" se había convertido en un confidente, un compañero, y su persona más importante, después de sus hijas y su familia.
Cynthia y Mathias hablaron. No hubo grandes declaraciones, sino una conversación sincera y vulnerable sobre lo que sentían, sobre el respeto y la admiración mutua que había crecido entre ellos. Acordaron ir despacio, conscientes de que las niñas, y Cynthia misma, aún estaban sanando de las heridas de lo que pasaba. Pero la promesa de un futuro juntos, aunque incierta en sus detalles, ya no era una fantasía lejana.
De hecho, estaba tocando su pu