Capítulo 70: Papás.
La brisa suave de la tarde acariciaba el rostro de Cynthia mientras se sentaba en el porche de la Hacienda de sus padres, en las afueras de la ciudad. El sol comenzaba a descender, tiñendo el cielo de naranjas y púrpuras, y el aroma a tierra húmeda y jazmines llenaba el aire. Hacía varios días que la sentencia de la custodia y el hallazgo de la libreta secreta de Daniel habían puesto patas arriba su mundo, y Cynthia había sentido la necesidad imperiosa de escapar, aunque fuera por un fin de semana, al único lugar donde sabía que encontraría consuelo incondicional.
Mathias se había quedado en la ciudad, asegurándose de que la seguridad en casa de Cynthia estuviera reforzada y de que Laura tuviera todo lo necesario para la siguiente fase legal. Las niñas estaban con sus abuelos, correteando por los jardines, ajenas a las complejidades que envolvían la vida de su madre.
Era un bálsamo para Cynthia verlas tan libres y tan felices ahí.
Su madre, Doña Esther, se sentó a su lado, ofreciéndo