Cynthia se preparó para la deposición con la ayuda de Laura. Repasaron cada posible pregunta, cada detalle de su relación con Daniel, cada incidente que pudiera ser utilizado en su contra. Laura le insistió en mantener la calma, en responder con precisión y sin emociones, en no dejarse provocar.

El día de la deposición, Mathias la acompañó hasta la puerta del bufete de abogados. Le tomó la mano y le besó la frente.

—Tú puedes con esto, Cyn. No le des el gusto de verte afectada. Di tu verdad, y recuerda que tienes a la ley de tu lado.

Cynthia entró en la sala de reuniones con la cabeza alta. Daniel no estaba presente, pero su abogado, el Dr. Bermúdez, la esperaba con una sonrisa tensa. La interrogó durante horas, explorando cada rincón de su vida, cada aspecto de su relación con Mathias, cada detalle de la noche del arresto. Cynthia respondió con firmeza, sin titubear, sin ceder a la provocación.

Cuando finalmente terminó, se sintió exhausta, pero también victoriosa. Había mantenido la