Capítulo 66: Receso.
El correo anónimo se convirtió en un arma poderosa en manos de la abogada, Laura. Las fotos y extractos bancarios no solo mostraban la doble vida de Daniel, sino que también revelaban gastos suntuosos que contradecían sus alegaciones de —estrechez económica— en el proceso. La próxima audiencia, que se había fijado para dentro de unas pocas semanas, se perfilaba como el momento clave para asestar un golpe decisivo.
Laura dedicó horas a preparar la presentación de estas nuevas pruebas. Su equipo trabajó incansablemente, verificando cada detalle, rastreando transacciones y construyendo un caso irrefutable. La estrategia era clara: demostrar la irresponsabilidad financiera de Daniel, su falta de integridad y, sobre todo, su desinterés por el bienestar económico de sus hijas, mientras derrochaba en lujos y en su vida paralela.
Cynthia, por su parte, sentía una mezcla de indignación y satisfacción. La verdad de Daniel, esa que él había ocultado tan celosamente, estaba saliendo a la luz. La