En la actualidad...

La tarde en el consultorio de Cynthia había sido un remolino de emociones, y para cuando su jornada laboral terminó, lo único que deseaba era la calma y el apoyo de Mathias. Por suerte, ese jueves era su noche de citas en casa de Mathias. Una tradición que habían iniciado para tener un espacio solo para ellos, lejos del bullicio de la rutina y las preocupaciones.

Cuando Cynthia llegó a la casa de Mathias, el aroma a comida recién hecha la envolvió de inmediato. Encontró a Mathias en la cocina, tarareando una canción mientras revolvía algo en una sartén. La vista de él tan tranquilo, tan centrado en algo tan cotidiano, fue un ancla en su día tormentoso.

Mathias se giró y le sonrió al verla.

—Llegaste. Justo a tiempo. Estoy terminando esto. ¿Cómo te fue hoy?

Cynthia colgó su bolso y tomó asiento en uno de los taburetes de la barra de la cocina.

—Un día... interesante.

Mathias la miró, notando el matiz en su voz.

—Ah, ¿sí? ¿Algo en particular?

Cynthia dudó un momen