Ayer Morgan le contó a Imi que en la isla de Jersey crece una hierba muy especial. Las vacas
que pastan con ella producen una leche deliciosa, y del sabor de la nata.
Sirviéndose de esta leche y de una excelente mezcla de café cubano, una cafetería tradicional de
Covent Garden prepara el mejor capuchino de todo el Reino Unido.
Imi y Jordi sienten una enorme curiosidad por probarlo.
Ahora acaban de entrar en esta vivaz cafetería de Monmouth Street, por todas partes reina un
gran desorden, la gente fuma y, a primera vista, las mesas no parecen excesivamente limpias.
Imi y Jordi se acercan a la barra. El camarero lleva la barba larga y sus rastas huelen a
marihuana (Jordi se da cuenta, Imi no).
–¿Qué queréis? –pregunta el chico expeditivamente.
–Dos capuchinos y dos brownies bien calientes –pide Jordi con su marcado acento español.
Imi nota en seguida que el camarero no limpia la boquilla del vapor antes de levantar la espuma
a la leche y no puede resistirse a la tentación de hacérselo n