POV CLARA
Despierto al amanecer y una extraña sensación de energía recorre mi cuerpo, como si hubiese estado dormida durante días y de repente me hubieran cargado las pilas. Mis músculos no están tensos, ni mi mente agotada. Todo lo contrario, siento una claridad y vitalidad que me sorprende. Es como si, después de todo lo sucedido, algo dentro de mí hubiera cambiado de forma definitiva.
Hernán está sentado en una silla cerca de la ventana, mirándome fijamente. No es una mirada de preocupación o miedo, sino de curiosidad. La misma que ha tenido desde que mis poderes comenzaron a despertar.
—Te ves mejor —comenta, dejando escapar una sonrisa.
Lo miro con una ligera confusión.
—¿A qué te refieres?
—No pareces cansada, ni parece que te pesen los días —dice, con una pequeña mueca en el rostro, como si de alguna forma se sintiera aliviado.
Me estiro con un pequeño bostezo, disfrutando de la ligereza en mi cuerpo.
—Me siento increíble, como si todo el cansancio se hubiera ido.
Él asiente, p