Steve se levantó temprano esa mañana, como acostumbraba, ya se sentía un poco más descansado, los últimos días habían sido de bastante trabajo en la trastienda limpiando y clasificando un sin fín de artículos, la mitad de los cuales no tenían ningún valor para la tienda de antigüedades, pero que se podían vender a un sector interesado.
Aparte de eso, la carrera por dejar el huevo lo suficientemente listo para la evaluación había sido también extenuante, era un trabajo bastante delicado y laborioso, donde no se podían cometer errores de ningún tipo, sino, se podría dañar la invaluable joya.
Decidió pasar un par de horas en el gimnasio para tonificar sus músculos, y estaba decidido a intensificar las prácticas de tiro y de combate, tenía la impresión que iba a necesitar de todo su potencial en un tiempo no muy lejano.
Steve Lonergan no estaba dispuesto a que le pasara algo a Bridgette y en ninguna manera iba a dejar que le pasara lo mismo que a su difunta esposa. Esta vez estaría al lad