Capitulo 84 : Simple

Estaba de pie frente al lavabo, escuchando todo lo que se decía desde el otro lado del cuarto. Cada palabra de mi madre llegaba con claridad, cada suspiro de Liana me atravesaba como un puñal y, aunque sentía un alivio enorme de que Mimi no había revelado nada de lo que había pasado aquella noche —aquello que nunca debí permitir, pero que había sucedido bajo el efecto de su maldito veneno—, también sabía que el peligro aún estaba presente. Mimi siempre encontraría la manera de sembrar dudas, de manipular la verdad para hacerle daño a Liana. Y yo no podía permitirlo.

Tomé aire profundo, sintiendo cómo mi corazón palpitaba con fuerza, una mezcla de miedo, culpa y determinación. No podía perderla, no podía dejar que ese veneno, literal y figuradamente, se interpusiera entre nosotros.

Salí del baño con pasos firmes pero cautelosos. La encontré allí, de pie, con la espalda ligeramente encorvada, los brazos cruzados sobre el pecho, los ojos brillando de una mezcla de en