Esa parte de estar casada con él no me importaba demasiado porque sabía que no sentía nada. Apenas me conocía por mi nombre y ahora debía tratarme como su esposa. La parte que no entendía de su vida ya lo hacía y eso me aliviaba porque desconfiaba de mi misma.
Respiro hondo—Entonces veo que Alan es así por culpa de alguien más. Gracias—la abrazo.
Toma distancia—No le cuentes a nadie que te dije eso porque nos pidieron discreción—dice rogándome.
—No te preocupes que no diré nada—le guiño el ojo.
Después de esa conversación dónde conocí a más de Alan a través de otra persona, me acomode a entender varios documentos que se presentaron en la reunión que habíamos tenido y por primera vez sentía que estaba en mi mundo. La terminología que manejaban l