Juan tenía una cercanía juvenil y un toque de culpabilidad hacia Hugo.
Trató a Hugo como un buen amigo y estaba convencido de que Hugo también lo vio como un amigo.
Por eso, cuando Hugo tuvo un accidente de coche, no dudó en recoger a Susana y a su bebé, queriendo cuidar de ellos lo mejor que podía.
Pero, ¿el resultado? Perdió su matrimonio y a la persona que más quería. Lo que le resultó aún más difícil de aceptar era que la persona a la que más quería se había juntado con Hugo.
Todo le parecía una gran broma y le hizo sentir que había caído en la trampa de otra persona desde el principio.
Cuando se dio cuenta, ya fue demasiado tarde.
Comprendió que Hugo y su madre eran rencorosos con él y con Bella, y que no podía haber paz entre ellos.
En las familias poderosas, la hermandad solía mezclarse con todo tipo de intereses, y los López no eran una excepción.
Lorena frunció el ceño, sabiendo el secreto que Hugo era Polo.
«Ahora, ¿el secreto saldrá a la luz? ¿Será porque Polo ha re