Bruna abrió los ojos cuando su tía la sacudió. Me desperté un poco aturdido y confundido:
- ¿Qué paso?
- Bruna, ¿estás bien?
Notó que Arthur también estaba en el baño.
- Es... Creo que sí. - ella dijo.
Dani la ayudó a ponerse la bata y los dos la llevaron a la cama, donde la acostaron. Había una bandeja con comida y jugo y una taza de té humeante.
- ¿Que tomaste? preguntó Arturo.
- Esta todo bien. – confirmó ella . - Sólo tomé un tranquilizante. Estaba sintiendo un poco de dolor en mi cuerpo... No dormí en toda la noche... Creo que el sedante terminó haciendo efecto pronto.
- Nos tomó un tiempo despertarla. - Dijo serio y muy preocupado. Dani también estaba muy serio.
- Está bien, lo juro. - Dijo ya imaginando lo que pasaba por sus cabezas. – No hice nada malo. Estaba muy cansado. No es el momento adecuado para que me juzguen.
- Ella no está siendo juzgada, pero estamos preocupados y esto es absolutamente normal. - dijo Arturo. – Comerás ahora.
- Todo bien.
Aceptó la comida