Capítulo Cuarenta y seis: Kenneth está muerto, soy un reemplazo.
Fedora estaba tan feliz. Pronto planeó la comida donde presentaría a su hija, solo invitó a los Lang a la comida.
Ella llamó a Kenneth muchas veces, pero el silencio la angustió.
—Es raro que tu hermano no me responda el teléfono —aseveró Fedora.
—Madre, te olvidas de que Kenneth y Amy están de luna de miel, quizás están ocupados en pronto hacerte abuela —dijo Lorraine
Fedora río.
—¡Ojalá! Nada más me gustaría que ver a un niño feliz por nuestros jardines.
—¡Cómo bebé Owen! Lo extraño, madre, a él y a Olivia —dijo Lorraine, pero Olivia estaba en un departamento de Fedora. No podía estar bajo el mismo techo que Bruce.
—Lo sé, lamento que tengas que volver a ver a Bruce.
—Espero que pronto mi hermana lo sepa todo y Bruce se aleje de nosotros —dijo Lorraine
Cuando Amy despertó, miró esa habitación, estaban en un hotel, la tormenta volvió y habían retrasado su vuelo a Edimburgo.
Pensó en todo lo ocurrido, a veces deseaba que todo fuera un simple sueño, pero no era así.
«Kenneth